Busco novio para mi mujer (mi opinión)
Soy un fan confeso de Jesús Ochoa. Supongo que si me diera la oportunidad de ser amigo mío, en una semana se habría arrepentido. Así que, aunque últimamente no voy mucho al cine, y tampoco salgo de mis 20 películas favoritas, cuando pude ver esta película online lo hice.
Sus amigos le aconsejan que lo diga de frente: “Solo son tres palabras: ‘Me quiero separar'”, le dice uno de sus amigos. Y, aunque lo intenta, su cobardía le impide materializarlo.
Otro amigo (interpretado por el maravilloso actor Juan Carlos Colombo) le cuenta sobre El Taiguer Cordera (sic). El Taiguer (Jesús Ochoa), ave de vieja cuenta, es una leyenda encarnada: además de haber tenido aventuras con las mamás de media liga de fútbol de salón (y todos ellos median la treintena, y no pocos sobrepasan los cuarentas), y hasta rumorarse que Salma Hayek se fue de México por su causa, es capaz de enamorar a cualquiera. Así, este amigo le presenta al Taiguer, previa advertencia de lo que el individuo representa, y que una vez que se le buscó, no hay marcha atrás**.
Ahí les dejo esa parte de la reseña, la verdad la película está bien. Divertida, buena producción, por lo que no me extraña que la gente haya dado buenas críticas.
Voy a concretar algunas cosas: aunque está bien la historia es muy buena (tan buena que ya con ésta, son dos las reediciones que le han hecho, ya que la original es Argentina, y el primer remake fue italiano, en 2014) y la producción es excelente, el Pepe de Arath francamente lo siento de cartón. Quizá sea su particular forma de actuar o que le tengo mala voluntad. Y claro, como es mi opinión, ya me imagino que va a decir que urge legislar, ¿verdad?
Siendo muy objetivo quizá (y solo quizá), de la Torre haga su trabajo, pero quiero dejar algo como precedente. Aunque la película es una comedia, creo que podía hacer un mejor cobarde, y por supuesto, un mejor sufrido. Regularmente no espero mucho de los actores de televisión (con sus contadas y geniales excepciones). Siento que al papel le falta madurez (finalmente, el personaje es un cuarentón, no un chamaco de veintitantos que puede hacer un poco el tonto). Le falta ese toque que te hace empatizar más allá de las experiencias personales. Arath no sufre, Arath puja. Esa es mi queja.
No quiero anticipar a nadie que no haya tenido la oportunidad de verla momentos bastante divertidos, especialmente aquellos donde lo involuntario supera la escena ensayada. Sin embargo, puedo decirles que partes del guión, aunque predecibles, funcionan. Los tiempos están excelentemente trabajados, mostrando que el director Enrique Begne, aunque no tenga una copiosa producción, haga un trabajo muy apegado a los estándares de Gabriel Ripstein, productor de la película.
Otro punto a destacar es el trabajadísimo soundtrack de la cinta. De los Tigres del Norte, a Paulino Monroy, a Javiera Mena (de mis artistas chilenas favoritas), la selección de temas, así como los temas originales, refuerzan la calidad de la cinta.
La película, si bien tuvo una buena recepción, tuvo una recaudación bastante modesta. Supongo tiene que ver con el estigma de los estilos de vida alternativos (por llamarlos de alguna manera), ya que el título nos hace pensar otra cosa si tenemos la visión nublada (o si somos poliamorosos). Así que si perdieron la oportunidad de verla por esta (o cualquier otra) razón, la podrán encontrar en Claro Video (en catálogo general), así como la original en Netflix, y en renta en Claro Video. Si tienen curiosidad de ver la versión italiana, la tienen en Claro Video en renta.
Espero que la disfruten.