Soñe que era un perro
Soñe que era un perro, caminando en cuatro patas, sin prisas y sin
dueño.
Recorría las calles olfateando los olores de la vida, los colores
incipientes y melancólicos con los cuales veía.
Las musas caminando alrededor de mí, tratando de sacar caricias más
allá de las que saque como humano.
Contemplo al humano, y lo veo más miserable que a mi mismo.
Yendo de un lugar a otro, sin saber a donde ni porque.
Tengo las patas sucias de tanto caminar, y la suciedad es lo que menos
me importa.
Hay más suciedad en lo que veo y lo que huelo que en lo que toco.
Y no tengo ningún problema en dejar mi olor por cuanto lugar camino.
Cuando despierte de este sueño, y vuelva a mi humana realidad, voltearé
a ver al primer perro que pase frente a mi, y me preguntaré si aquel
perro no pensará lo que pensé cuando estaba soñando, o quizá él esté
soñando que pensaba que es un perro.