Sacándole jugo a Android
Me imagino que el auge de los smartphones no deja lugar a dudas: un
equipo con un buen sistema operativo es una buena inversión si tenemos
pensado qué vamos a hacer con él. Sin embargo, muchas veces no tenemos
ni idea de qué podemos hacer con dicho equipo. Algunas personas solo lo
utilizan para recibir y hacer llamadas, escribir algún SMS y pare usted
de contar. Otros, un poco más avanzados, se atreven a descartar su viejo
reproductor MP3 y salir a correr con su dispositivo -eso sí, con un
cargador para autos, o cargando contínuamente su batería (recordemos que
los teléfonos inteligentes devoran batería).
Sin embargo, un teléfono por el que hemos pagado unos 200 a 1000 dólares
no es precisamente una inversión económica, y realmente utilizarlo para
tareas básicas no es una opción si es que hemos comprado un equipo de
esta clase. Es casi una responsabilidad utilizar al máximo el equipo,
aunque nos llevemos unos cuantos dólares más en lograr nuestro cometido.
Primeramente, vamos a examinar las posibilidades que nos brinda un buen dispositivo. Hoy, por supuesto y al ser el sistema que tiene mi teléfono móvil Huawei IDEOS, me enfocaré al sistema Android, aunque igual ya platicaré de los teléfonos Symbian s60 más adelante.
Todo es inalámbrico. O casi.
Algo que me encanta de Android (que igual lo podemos encontrar en otros sistemas operativos, aunque más o menos logrado) es que todo lo que pase con nuestro dispositivo, a nivel de datos, es inalámbrico.
Tenemos un chip para Bluetooth, otro para WiFi, y por supuesto, hay un excelente módem 3G (al menos en la mayoría de los equipos Android). Esto significa que salvo casos muy especiales (cargar bastante música, por ejemplo, o cargar la batería del dispositivo), no hemos de conectar el cable USB para casi nada.
Una función del Android Market que es digna de mencionar es que nosotros podemos enlazar varios dispositivos y cargar remotamente software a nuestro equipo, de manera transparente, y casi inmediata.
Esto es muy útil si, por ejemplo, uno de los empleados de una empresa requiere un software para crear y consultar documentos y hojas de cálculo en el camino, la empresa lo pagará y no se quiere que el usuario del teléfono tenga acceso a los datos de tarjetas bancarias. Claro que este es solo un ejemplo, pero fue por poner uno muy práctico.
Trabajando y viviendo en la nube.
Mi hermano tiene un Xperia Mini x10 (no pro) y me pidió hace unos meses que le configurara un par de programas. Como es de esperarse, él no tiene cuenta de Google, y le "presté" la mía. Digo, en ese momento no la usaba en absoluto, así que no me importó que tuviera acceso a mi cuenta.
Cuando recibí el IDEOS, comencé a configurarlo y personalizarlo. Por supuesto, se me había olvidado por completo que el Xperia mini tenía configurada mi cuenta de Google, y lo recordé cuando más de 150 contactos (que no conozco) aparecieron repentinamente en mi agenda.
Entonces, entré al Market, intenté cargar un software que quería probar y cuando iba a dar en instalar, vi que estaban dos equipos en la lista de dispositivos. Y eso, claro, resolvió el misterio.
Tal como ese caso, noté que cualquier servicio ofrecido por Google y enlazado al celular se replica de manera inmediata en el resto de los dispositivos. La idea de esto es que todo se centralice. Y que sea en la nube, por supuesto.
Dependiendo de cada quién, esto será beneficioso o pernicioso. En mi caso, es algo que yo aprecio muchísimo. De hecho, un servicio en la nube que me gusta mucho, y que por supuesto he utilizado repetidamente, es Dropbox, y claro, es compatible con Android.
El entretenimiento y la productividad, van de la mano 
Si algo me gusta, además de la tecnología, es la música. Puedo escuchar horas y horas de música sin hartarme, lo que supone que en la calle debería escuchar música, mientras trabajo debería escuchar música, y en el transporte debería escuchar música.
Ademas, claro, me gusta mucho el cine, aunque no creo merecerme la clasificación de cinéfilo. Así que cargar con películas en un viaje o poder ver una película mientras estoy haciendo antesala es algo que me agrada. Google se preocupó por esto, ya que, además de ser un excelente lugar para trabajar, sus empleados son tan humanos como los usuarios.
Y nos dotaron de software incorporado que, por ejemplo, reproduce videos y audio de manera excelente, sin necesidad de instalar mucho más. Si nos hartamos, tenemos una versión móvil de Youtube, donde, como siempre, podemos ver videos que van de lo lúdico a lo insolente.
Datos celulares. Datos WiFi.
Algo que se nota, es que necesitamos acceso a Internet constante. De
buena calidad, siempre disponible, y claro, económico.
Aunque esto sería ideal que se ofreciera de manera incorporada en nuestros planes celulares, Telcel bloquea muchos servicios, entre ellos Skype. Por el lado de Iusacell, aunque su servicio puede llegar a ser muy confiable y hasta económico, no podemos olvidar que ellos cambian de parecer tan seguido como a un árbol se le cae una hoja (en el caso de ellos, muchas al mismo tiempo).
Contar con un plan de datos es fundamental. No me refiero solo para ahorrar, sino para no perder beneficios de nuestros equipos. Entre mayor en política de uso justo sea, y si es ilimitado en el paquete final, mejor.
Pero nada es ideal en este mundo, así que tener una red WiFi en estos equipos siempre ayuda. Recordemos que al menos en México, el Internet fijo sigue siendo de tarifa plana.
Instalar, y comprar, software.
Que un dispositivo móvil tenga capacidad de hacer cosas interesantes
como ayudarnos a llevar un mejor control de nuestro presupuesto, o hasta
hacer cotizaciones y presentárselas a nuestros clientes, no significa
que de línea lo vayan a hacer.
Conozco, y yo creo que todos conocemos, gente que piensa que su computadora, por ejemplo, debería traer incluido todo el software necesario para trabajar y ya. Sin más. Dejando de lado la tediosa (y muy larga) controversia sobre derechos de autor, debemos estar conscientes que hardware es una cosa y software es otra.
De línea, podemos tener muy pocos programas instalados en nuestro dispositivo, y es por ello que el market de Android es nuestro principal aliado a la hora de extenderle sus capacidades. También recalco que, aunque existen otras formas de obtener el software que se vende en dicho market, los desarrolladores necesitan ganar dinero por su trabajo, y realmente el software no es nada caro a comparación de lo que cuestan las soluciones para PC, Mac, e incluso para iPhone/iPad.
En un post próximo hablaré de las aplicaciones de productividad que más podrían utilizar, que yo uso, y otras que, aunque no he probado, me han recomendado.
Uso de memoria, espacio y batería.
Como siempre, menos es más. Esto es, que siempre utilicemos el teléfono para nuestros fines, pero sin usar tantos programas a la vez.
Supongamos que utilizamos un procesador de textos, el navegador, un cliente de messenger y un programa para telefonía por Internet. Si estamos constantemente utilizando nuestro dispositivo con todas las aplicaciones a la vez, es probable que nuestra batería no dure más de unas 4 horas, en el caso de baterías de alto rendimiento. Además de la batería, comenzaremos a sentir que nuestro equipo va perdiendo velocidad.
Primeramente, al tratarse de un dispositivo inteligente que si bien es potente, no es una computadora, seguido por el hecho de que si requerimos trabajar por largas horas lo recomendable es utilizar una computadora, el desempeño de un equipo móvil está basado en dos premisas:
Menos es más, porque entre menos programas utilizamos obtendremos más desempeño.
Memoria sin usar es memoria desperdiciada. Esto es muy importante porque, quizá en sistemas operativos como Windows Mobile, sea necesario "matar" procesos que no estemos usando (yo personalmente prefiero salir de manera limpia), en Android, al igual que en el sistema operativo en que se basa, Linux, la memoria libre se usa para cachear información, mantener programas en segundo plano por si se van a utilizar próximamente, entre un largo etcétera.
Entonces, la manera indicada de obtener una performance mayor no es utilizar un Task Killer automatizado, sino más bien instalar el menor sofware posible que se ejecute al arranque del celular.
Una recomendación importantísima es utilizar memorias de clases altas (de clase 10 es lo ideal), y de alta calidad (generalmente, con precios más elevados), ya que nuestro equipo leerá con mucha mayor facilidad los datos, rapidez, y sobre todo, no se dañarán tan a menudo los datos por una memoria de baja calidad o plenamente defectuosa.
En conclusión
Tener un equipo "inteligente" es una gran opción. Pero hay que tener en cuenta que tener un teléfono de prestaciones mayores es una inversión importante, y por tanto, es mejor tener planificado un destino, y tener una cultura de un uso más civilizado de nuestro equipo, para poder obtener un beneficio directo de dicho celular.
Espero no pase mucho, el próximo "Sacándole jugo a Android" será respecto al software recomendado, los servicios que recomiendo pagar, y cómo obtener buenas tarifas de telefonía, utilizando nuestro servicio de Internet.