Qué rápido va la vida
"¡Qué rápido va la vida! ¡Que alguien la detenga por favor!"
Hoy escuché esa frase. Un tanto buena, aunque en realidad, me gusta el ritmo de la vida. ¡Qué bonita es!
Así como en la canción de Jarabe de Palo "Bonito", donde muchos sequejan con Pau Donés de lo triste que es la vida, y el contesta que todo le parece bonito ("¡Qué idealista!"), hoy tuve muchas ganas de decir lo mismo a la persona que me dijo esa frase. Realmente, estoy feliz de tener a mi familia, tener unas entradas prominentes a tan temprana edad (hablo de que me falta cabello) y saber que lo que hago me gusta. Además, tengo una fe en un Dios vivo que me levanta y me levantará cuando caiga. Tengo un apoyo formidable de los amigos que me quedan (pocos pero reales), y mucho tiempo para soñar en el futuro disfrutando de mi presente. Lo tengo todo.
Pero tenerlo todo también significa ir adelante. Seguir soñando y aterrizar los sueños. Lograr más, desposeyéndonos de nuestras actitudes arrogantes. ¡Qué bonita es la vida, porque todo se vale si se hace por amor! Y no me refiero a que no haya errores, o bien que todo esté perdonado. Amar significa no matar: no matar sentimientos, no matar sueños, no matar la amistad, el valor, y no solamente la vida. Amor proviene (no sabía) de a-moris (sin muerte). Entonces, el verdadero amar no se refiere a lo simplemente humano, sino a lo principalmente espiritual. Entonces, si haces algo por amor, es porque no haces algo malo. Que quede claro.
Este post va para Paty Martínez, que fue la mejor suegra que jamás haya tenido. Hoy puedo decir que es una persona a la que tengo en alta estima. No puedo decir que sea mi amiga porque no nos conocemos fuera de ese contexto.
Paty: gracias por inspirar este post con tu frase.