Otro grande que se va: Mario Benedetti
[caption id="" align="alignright" width="308" caption="¡Adiós, Maestro!
- Foto: Reuters"][/caption]
Ayer, un poeta firmó la más larga estrofa que escribió: su vida. Conocedor del sabor del exilio, prosista y poeta que inspiró generaciones, que tuvo el gusto (o el otro lo tuvo, y también viceversa) de grabar sus poemas con Serrat, y conoció el amargo del exilio, refugiándose en Buenos Aires, Perú (donde fue detenido y deportado), Cuba y finalmente, España, durante 10 años, viviendo lejos de su patria, de su hogar, y de su familia.
Crítico, nunca calló una injusticia. Los temas de sus textos hablaban de dolor, de desencanto, de esperanza y de insurrección. Con y sin nostalgia, el primer libro de prosa que leí de él, es el compendio del exilio, que nos deja apreciar todas las facetas del escritor montevideano, desde la trágica hasta la alegre, y nos adentra en su experiencia (suya y de otros, claro) del significado del exilio, del golpe de estado, de la ley contra la libertad de expresión...
Benedetti, hoy es leyenda. Ayer, un ejemplo. Contagió generaciones de su alegría, y nos permitió conocer de su experiencia. Enamoró con Viceversa, con Hagamos un trato, y nos dejó un enorme hueco que nadie llenará. En paz descanse, maestro.
La noticia, en La Jornada, y en El Amaule