Otra cadena... de grandes razonamientos
Primero que nada: no soy adepto a las cadenas. Estos correos son un perfecto medio para recolectar direcciones de correo electrónico que después recibirán cientos, miles, cientos de miles de mensajes de spam. Pero cuando los razonamientos acompañan dichos mensajes (no el spam, sino las cadenas) sobra el deseo de publicarlos. Y este es un medio ideal para hacerlo. Pongan mucha atención y recomienden esta entrada a sus amigos:
Rene
Drucker Colin: Una muestra de la vida nacional. El 4 de junio del
presente año (2007), Carolina Aranda Cruz, de 11 años, estudiante de
quinto de primaria, fue invitada a dar un discurso en el World Trade
Center ante cientos de pediatras y del secretario de Salud. Su discurso
terminó con una frase devastadora: 'Pobre México nuestro, tan cerca del
futbol y tan lejos de la ciencia'. Algunos extractos de su discurso son
apabullantes. Carolina dice:' ¿Por qué apoyar más a los futbolistas que
a los científicos? ¿Son mejores personas? ¿Producen mayor riqueza? ¿Nos
divierten más? No creo, gracias a los científicos también nos
divertimos, ellos inventaron las computadoras, los ipods, los
simuladores. Además, salvo algunos casos, los jugadores de futbol nos
hacen ver muy mal mundialmente y nuestros científicos, que nadie apoya,
no'. Y en otro segmento de su discurso expone: 'Me da pena que nuestro
gobierno y nuestros empresarios inviertan tanto en futbol y seamos tan
malos. Me da pena que inviertan tan poco en ciencia y seamos tan buenos.
Tenemos la mejor universidad de Hispanoamérica, según la revista Time, y
cada vez le damos menos recursos a la UNAM o al IPN. ¿Por qué no apoyar
a lo que ya dé resultados? Un país que no invierte en ciencia y
educación siempre será un país pobre. ¿Queremos un México pobre?' ¡Qué
les parece! Carolina le dio al clavo, y por demás, pues tiene razón.
Ya lo vimos, por poco perdemos en futbol con Cuba, país donde ese
deporte casi no se juega, y perdimos con Honduras. Pero ejemplos de ésos
abundan en la historia del futbol mexicano. Por otro lado, cabe
mencionar otra vergüenza. El discurso de Carolina sólo tuvo eco en un
medio de comunicación escrito y en uno televisivo. La pobreza noticiosa
de los medios de comunicación también se evidenció. Y las cosas no
cambian. Hace más o menos seis años, tres jóvenes mexicanos ganaron
medallas de plata y bronce en una olimpiada científica en Dinamarca,
donde compitieron 52 países.
Ningún medio de comunicación vio importancia alguna en mencionarlo en
algún segmento. Estaban muy ocupados con señalar las medallas de Ana
Guevara, de quien también estamos muy orgullosos. Pero tanta diferencia,
¿se vale? Yo pienso que no.
La semana que acaba de pasar Televisa llevó a cabo su foro anual llamado
Espacio. Creo que cerca de 5 mil universitarios asisten para escuchar a
diversos personajes de la vida académica y política. Entre los invitados
estuvo el actual director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks. La ocasión hubiera sido perfecta
para hablar sobre los proyectos que tendría el Conacyt para impulsar las
oportunidades en la ciencia para los jóvenes, o de las estrategias para
desarrollar la tecnología que requiere el país en los próximos años y
que podría abrir abanicos de oportunidad para la juventud. Pero no,
habló sobre la moral. Yo no tengo nada en contra de la moral, pero
hubiera sido moralmente más correcto para el director del Conacyt
explicar, presentar o desarrollar temas sobre los cuales cientos de
jóvenes en el país están preocupados y que se relacionarían con su
futuro como mexicanos con oportunidades.
ESTE
TIPO DE CORREOS DEBERÍAN SER CADENAS INTERMINABLES Y DARLE LA VUELTA AL
MUNDO VARIAS VECES HASTA QUE EL GOBIERNO ENTIENDA EL MENSAJE.
SI NO REENVÍAS ESTO TAL VEZ NO PASE NADA, PERO SI LO MANDAS TAL VEZ PASE
LO QUE TODOS LOS MEXICANOS QUEREMOS. APOYEMOS A MEXICO. NOS NECESITA O
MEJOR DICHO, NOS NECESITAMOS TODOS.