Los peluqueros no existen.
Voy a tratar de reproducir la siguiente anécdota tal y como era, aunque no la recuerdo muy bien. Que conste que no es copy-and-paste, pero casi:
Había una vez un peluquero que tenía por cosumbre decirle a sus clientes que Dios no existe.
- Imagine usted, ¡cómo va a existir Dios! ¿Ha visto usted esas guerras? ¿O los niños con hambre? Existen en el mundo millones de personas desposeídas, discapacitadas. Todos esos seres sufren... Si Dios existiera, todo eso no existiría.
La gente intentaba rebatirle los argumentos, lógicamente, sin éxito. Y es que los argumentos del peluquero parecían tener razón.Todas las desgracias e injusticias que prevalecen en el mundo parecen demasiadas a los ojos de unos pocos, y es común que los no creyentes (ateos) utilicen estas mismas frases para asegurar que Dios no existe.
Y así pasaba el tiempo, y aquel peluquero segía asegurando que Dios no existía, y la gente no lograba hacerlo cambiar de opinión.
Hasta que un día, un caballero, llegó a cortarse el cabello con el peluquero ateo. Y soportó, una vez más, como cualquier otro cliente de tan inusual peluquería, todo aquello que decía el peluquero.
El caballero no dijo ni mú. Contrario a eso, dio las gracias, pagó y cuando iba a salir, dijo:
- Sabe usted, los peluqueros no existen.
- ¡Como es que no van a existir! ¿Pues es que no me está viendo? ¿Es que no le acabo de cortar el cabello? Ustéd debe estar loco.
- ¿Pues cómo puede decir eso?, -dijo, mientras fuera de la peluquería pasaba un joven con el cabello largo-. ¿No ve usted a aquel joven que acaba de pasar? Si ese joven tiene el cabello largo es porque los peluqueros no existen.
- Bueno, pues es que ese joven jamás ha venido a mi. Es por ello que tiene el pelo largo.
- Pues justamente eso debe estar sucediendo con aquellos quienes sufren. Nunca van a buscar a Dios, que puede quitar sus penas y dolores. Al igual que el joven toma la decisión de no venir con el peluquero, aquellos quienes sufren, es porque no quieren buscar a Dios.
Y tú... ¿vas a la peluquería y buscas a Dios?